lunes, 2 de febrero de 2009

PALIDA AUTOPROMOCION



Más temprano estaba sentada en la cocina dibujando una nena que saltaba y a la vez decía muy tranquila, y casi en un suspiro, que las cosas lindas no necesitan marketing (claro, como la frase de Liniers). Mientras tanto mi mamá estaba sentada al lado mío, prestándole atención al noticioso mentiroso y fumando un cigarrillo. Se levantó callada y rápido salió al patio. No entendí qué pasaba, pero me dijo una palabra rara y explicó que así se le decía a la luna cuando estaba gorda y brillante. Mi ventana estaba cerrada así que no pude verla. ¿Vos la viste, era verdad?
Pensé que la Luna nunca necesitaba marketing, a diferencia de cosas que hace/produce la gente. Igual, hay hacedores que tampoco lo necesitan.
Pensé en tu obsesión con la Luna. La vieja ésta, anteriormente nombrada, ¿siempre llega a su tamaño máximo a la media noche? Y el sol llega a arder al mediodía.
Es un poco complicado eso del cuarto menguante, la Luna llena, la Luna nueva y el cuarto creciente. Para mí, no necesita marketing en ninguna de sus posiciones.
Me gustaría ponerle una bomba que sea como las de Palestina y con los pedazos que caigan en el jardín hacer(TE) una casa. Si un pedazo cae sobre mí, no va a doler porque tengo un colchoncito por dentro; producto de los otros golpes. Tal vez no sea un colchón donde las cosas reboten, sino alguna otra cobertura lo suficientemente pesada como para que ya no me pese.
La otra vez pensé en mandarte un mensaje, para que mires una estrella que era digna de mirar. Tenía las cinco puntas muy marcadas y estaba cerca de la Luna. Después un árbol la tapó, entonces no mandé nada porque no tenía sentido si no la podía ver al lado tuyo.
La Luna a veces canta en silencio, como los gorriones que se tatuaban los marineros y sus novias. Como Piaf que no se callaba nunca.
Me parece que hoy sos mi cable a tierra. Me quedé pensando en la obsesión que tenés con la Luna.

Sofia Pujol...

lunes, 26 de enero de 2009

PROCESANDO PULMONES


Ahí estan, enaltecidas por palabras capitalistas, triturando en su interior tanta madera sin distintivo, de un suelo monotono, como pulmones y branquias ajenas a su mirada cegada de dinero. Su baba aún persiste sobre la superfice que es de todos pero de nadie, su cigarro aún intoxica sueños en mentes lejanas pero cercanas, todo esto y mucho mas en un circo que es para morirse y no de la risa.
Cada vez se puede apreciar con mas facilidad cuanta generosidad y preocupacion por el prójimo exsiste hoy en dia dentro de las mentes, porque corazones ya no hay, de la gente que se dejo asfixiar por un manojo de billetes. El sol no brilla para todos, siempre hay alguien queriendole hacer sombra a otro, y este otro imitandolo por no quedarse atras; y asi todos se hacen sombra y queda una sola cabeza disfrutando del pleno sol mientras que otros traran de escalar, siempre dandole sombra a alguien mas, para poder recibir aunque sea un poco de sol.
Solo unos pocos estan a salvo de la terrible bestia inventada por un cientifico maligno llamado "potencia mundial" hasta hace poco; esos pocos que estan a salvo cotidianamente son reprimidos por un absurdo materialismo...

Carlos Gianelli...